
La ceremonia apunta a recordar que todo lo creado proviene de la Tierra, aún los ojos que miran la profundidad el Universo y la mente que intenta comprenderlo.
La festividad cobra una particular importancia en Salta, donde sus habitantes recurren al sahumerio para ahuyentar los posibles males que hayan quedado dando vueltas en sus casas. En el interior de la provincia también se suceden ofrendas y celebraciones, al igual que en otras ciudades del Noroeste argentino.
La ciudad de Salta, como otras ciudades del NOA y las que se encuentran bajo la influencia de la región andina, se perfuma con los olores de esencias y aceites especialmente diseñados para la ocasión.
Los sahumerios que se venden a la salida de los mercados, reúnen no sólo especias perfumadas sino también otros objetos que remedan las antiguas ofrendas que realizaba el hombre andino para celebrar al planeta.
Pensadores como el jujeño Rodolfo Kush y el cochabambino Enrique Rocha Franz han logrado acercarse a una filosofía cuya profundidad hoy nos llega con los filtros de la aculturación y la marginación.