En la muerte de Karlheinz Stockhausen (1928-2007)

El pasado 5 de diciembre murió Karlheinz Stockhausen cerca de Colonia, en el estado alemán de Renania del Norte-Westfalia. Nacido en Kerpen-Mödtath, en el mismo estado en 1928, vivió en Bergisch Gladbach (muy cerca de Colonia), fue uno de los compositores de música contemporánea más importantes de la segunda mitad del siglo XX. Karlheinz StockhausenLa aportación que Stockhausen hizo a la historia de la música no es fácil de entender si no se está imbuído de ciertos conocimientos sobre la música contemporánea, a la vez que la audición de sus composiciones no son sencillas de escuchar si el auditor no se despoja de ciertos corsés que permanentemente impone escuchar sólo la música armoniosa y tonal que llegan a sus oídos desde la infancia y que van forjando una manera ciertamente esquemática de percibir lo que se entiende por música, sobre todo la sinfónica y orquestal. Si el que escucha estas músicas no intenta un esfuerzo de apertura y curiosidad, sólo creerá percibir "ruidos", o "música rara", en el mejor de los casos. De manera que este escrito es una invitación al lector a acercarse, inquieto y curioso, a distintas formas de composición musical a las que está acostumbrado. Stockhausen hizo aportes que lo ubican entre los compositores que cuentan en la historia de la música.

Veamos, al entender del quien esto escribe, cuáles fueron, a muy grandes rasgos y de manera necesariamente incompleta, los compositores que innovaron en la historia de la música llamada docta occidental, entendiendo ésta como patrimonio de la humanidad, sin desdeñar en absoluto todas las otras formas de música de todo el mundo y de todos los tiempos, que forman también parte de ese patrimonio. La relación es de los compositores que quien escribe considera los más importantes.

Partiendo de la bella música monofónica del canto gregoriano, hacia mediados del siglo XVI aparecen las primeras composiciones de canto polifónico, generalmente de música religiosa (misas). William Byrd (1542-1623), en Inglaterra, católico perseguido, sus obras a veces debieron ser interpretadas ocultamente, en los bosques, compone misas para tres, cuatro y cinco voces, armónicamente enlazadas. Simultáneamente Carlo Gesualdo (napolitano, 1561-1613) compone sus madrigales y motetes, y Claudio Monteverdi (1567-1643) motetes, madrigales y transita desde la tradición madrigalista a la ópera. En España, Tomás Luis de Victoria (1548-1611) es el compositor más representativo. Algo posterior es Henry Purcell (1659-1695), en Inglaterra, con sus hermosas composiciones y óperas, entre las que destaca "Dido and Aeneas". Es la música renacentista primero y barroca luego. La cumbre del barroco pero también de la música de todos los tiempos es Johann Sebastian Bach (1685-1750), verdadero punto de inflexión en la historia de la música. Se dice que todos los que vinieron después de él tuvieron que tenerlo en cuenta. Es muy interesante adentrarse en la reinterpretación que, sobre todo a partir del director Nikolaus Harnoncourt y la ejecución con instrumentos originales, se hace en la actualidad de las obras del barroco. En Bach, destaca Philippe Herreweghe en la ejecución de cantatas y las dos pasiones (Mattäus Passion y Johannes Pasion), Glenn Gould en las obras para clave (piano) y el grupo Musica Antiqua Köln dirigido por Reinhard Goebel en los Conciertos de Brandenburgo, dejando de lado ejecuciones "románticas" de esas obras, a partir del redescubrimiento de Bach por parte de Mendelssohn, como se puede oír en las pesadas interpretaciones, por ejemplo, de Von Karajan y la Filarmónica de Berlín, orquesta sin embargo excepcional para interpretar Brahms o Schumann. Mozart y Beethoven, en el período clásico, son tal vez los más populares, pero no fueron determinantes en la historia de la música como sí lo fue Bach. Franz Schubert (1797-1828) que aportó la forma musical del lieder, para voz y piano y basado en poemas, marca la transición entre el período clásico y el romántico, que en Schumann (1810-1856) y Brahms (1833-18971) alcanzan su apogeo, con las grandes obras sinfónicas. Richard Wagner firma el apogeo de la ópera. Adentrándonos ya en la modernidad, en el postromanticismo, Gustav Mahler (1860-1910) es tal vez el compositor más importante, olvidado y proscripto por el nazismo (por su origen judío), fue puesto otra vez en la cumbre gracias a directores como Klemperer, pero sobre todo por el checo Václav Newman.

Pero a partir de este punto histórico de la música, la aparición de Arnold Schoenberg (1874-1951) es un nuevo punto de inflexión, como lo fue Bach en su momento. Autodidacta, componía operetas y dirigía orquestas de cabaret para ganarse el sustento, mientras desarrollaba sus teorías musicales y componía sus obras. Con el nazismo se exilió en París y luego pasó a Boston y Los Angeles. Además de músico era pintor y estuvo muy relacionado con Kandinsky. Su aportación marcará otras formas musicales no vistas antes, como la música atonal y el dodecafonismo, basado en la utilización de las doce alturas del sistema cromático occidental, pero no utilizadas de manera ordenada o clásica. Eso le permitía componer sin que exista un centro tonal reconocible de manera que todas las notas tenían un valor similar dentro de la obra. A esta serie de formaciones se las denominó "serialismo". Sus descípulos fueron Alban Berg y Anton Webern (segunda escuela de Viena). De Schoenberg nace una nueva generación de compositores contemporáneos. Destacan el francés Olivier Messiaen (1908-1992), maestro de Stockhausen, autor, entre otras, de las hermosas obras "Quatour pour la fin du temps" y "Vint regards sur l'enfant Jesus"; Luigi Nono (1924-1990), yerno de Schoenberg, que además de ser un activo miembro del PCI (Partido Comunista Italiano), muy comprometido en la lucha antifacista, dio clases en Argentina, en el Instituto Di Tella y fue un firme defensor de la ópera "Bomarzo" (Mujica Lainez-Ginastera), censurada en la dictadura de Onganía; Pierre Boulez (1925-), director del Institut de Recherche et Coordination Acoustique/Musique, que desarrolló el "serialismo integral" (aplicado a todas las variables del sonido, no sólo a la altura); John Cage, norteamericano, famoso por sus obras para piano modificado; Luciano Berio (1925-2003), el extraordinario compositor del la "Sinfonía", basada en fragmentos de Mahler, Ravel y Beethoven, que hizo bellísimas relecturas de músicas y canciones tradicionales de diversos sitios del mundo ("Folk Songs") con la voz de su esposa, la armenia Cathy Berberian. Stockhausen, entonces, se enmarca dentro de la corriente de todos estos autores desde Schoenbeerg. Darmstadt y su Universidad de Verano para la Nueva Música fue punto de encuentro (a veces de desencuentro) entre Stockhausen, Berio, Nono y Cage, los que más experimentaron con la electrónica. También estuvo muy relacionado con Boulez en París. Avanzó más allá de las notas suspendidas en el espacio (Webern), otorgándole a sus obras una gran fuerza dramática. Influyó mucho en la música incluso no sinfónica. John Lennon reconocía aportes de Stockhausen, aunque seguramente el más influído haya sido Robert Fripp, lider de King Crimson. Sus declaraciones acerca del atentado al WTC el 11/9 marcaron alguno de sus momentos más polémicos ("...que unos seres trabajen fanáticamente, concentrados, durante diez años para ejecutar su obra máxima y luego morir, es la obra de arte más grande que existe. Yo no lo puedo hacer. Es un crimen, por supuesto..."etc.).

Pero dejando esto de lado, lo importante de este y estos otros compositores contemporáneos es el aporte que hicieron a la música, abriendo nuevos horizontes, donde incluso el silencio (la ausencia de sonidos) puede formar parte de la música. Despojados de caminos preestablecidos, es posible escuchar -y gozar- de las múltiples formas de la música.