Pacharán a la Honramama

El pacharán (o patxaran, en euskera) es un licor de graduación alcohólica media, que se obtiene por la maceración de endrinas (las bayas del endrino) en aguardiente anisado. La bebida es característica de las regiones de Navarra y Aragón, ubicadas al norte de la Península Ibérica.

Las bebidas alcohólicas, en general, constituyen un género singular entre los bienes y objetos que se ofrecen como «pago» a la Pachamama en retribución de los frutos que da.

El «pago» a la Madre Tierra cumple una doble función: por un lado satisface la necesidad del creyente de retribuir la generosidad de la tierra y sirve como ofrenda o don para los seres sobrenaturales.

Ahora que unos 200 niños de Salta (los mismos, por cierto, que acuden con sus escuelas a la Catedral para visitar al Señor del Milagro) se preparan para homenajear a la Pachamama el próximo domingo en el Parque San Martín, no sería mala idea que quienes han planificado esta interesante actividad, en el momento de realizar el ancestral ritual, incluyeran al pacharán entre las bebidas fuertes que se vierten en el pozo.

Para reforzar el realismo de la ceremonia, cada niño y cada niña asistentes, aunque residen en la muy católica ciudad de Salta, fingirán que son «de algún pueblo de interior». Tal vez lo hagan así por el hecho de que la Pachamama metropolitana no está muy bien vista en la cosmogonía andina o bien porque los urbanitas, en general, no son bienvenidos a esta clase de rituales.