
El escritor francés Emmanuel Carrère ha ganado este miércoles el Premio Princesa de Asturias de las Letras.
En su último libro, Yoga, Carrère narra su caída en el infierno de la depresión y da por cerrado un ciclo de libros autobiográficos que le ha ocupado casi dos décadas. Aunque es uno de los escritores más influyentes del siglo XXI, el autor de El adversario nunca ha obtenido el Goncourt, el galardón más prestigioso de las letras francesas.
Carrère creció en una familia burguesa e intelectual parisina. Su madre es la historiadora Hélène Carrère d’Encausse, gran especialista en Rusia, sovietóloga de referencia durante la Guerra Fría y actualmente secretaria perpetua de la Academia francesa.
Emmanuel Carrère comenzó su carrera literaria con relatos fantásticos, influidos por su adorado Philip K. Dick, a quien dedicaría en los años noventa un ensayo biográfico.
Los compaginó con críticas de cine en la revista Positif y entrevistas y reportajes. La combinación de ambos mundos —la literatura imaginativa y el periodismo que documenta la realidad— son la marca de su estilo.
'El adversario' marcó un giro en su obra y vida, que nunca han dejado de confundirse. Inauguró una etapa de libros documentales en primera persona. La historia de Romand consagró a Carrère como maestro de la no ficción y llevaría al autor, al estilo de Montaigne, uno de sus modelos, a convertirse en sí mismo en objeto de sus reportajes.
La experiencia no resultó grata ni para él ni para los suyos. En 'Una novela rusa' contó un año de su vida sin escudo ni frenos a la hora de exponer sus propias miserias, los momentos más íntimos con su pareja de entonces y un episodio de la familia de su madre.
En 'De vidas ajenas' contaba su reconciliación con la vida, su redención junto a quien sería su pareja y esposa durante más de una década, Hélène Devynck. Y suponía un cambio de foco literario: el tema ya no eran él y sus neuras y enfermedades, sino otras personas, modestas y heroicas. Yoga, marcado por la separación de Devynck y la recaída en la depresión, cierra el círculo.
Entretanto, Carrère publicó libros aclamados como 'Limónov' y El Reino,. Y nunca abandonó su querencia por el cine: desde el melancólico documental Regreso a Kotelnich, cuya elaboración es una de las tramas de Una novela rusa, a El muelle de Ouistreham, basado en el reportaje de su amiga Florence Aubenas sobre las mujeres de la limpieza en la costa del canal de la Mancha, que, tras aplazarse por la pandemia, debería llegar a las pantallas este año.
Fuente: El País.