Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor: Los libros, una ventana al mundo durante el COVID-19

  • A través de la lectura y la celebración del Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor, podemos acercarnos a los demás a pesar de la distancia; tan importante en estos días. Podemos viajar gracias a la imaginación.
  • Arte y literatura

Ahora más que nunca, cuando la mayoría de las escuelas de todo el mundo se mantienen cerradas y las personas se ven obligadas a limitar el tiempo que pasan fuera de sus hogares, debemos aprovechar el poder de los libros para combatir el aislamiento, reforzar los lazos entre las personas y ampliar nuestros horizontes, al mismo tiempo que estimulamos nuestras mentes y creatividad. Durante el mes de abril y durante todo el año, es fundamental dedicar tiempo para leer solo o con sus hijos. Es un momento crucial para celebrar la importancia de la lectura, fomentar que los niños y niñas se conviertan en lectores y promover un amor de por vida por la literatura y la integración de la lectura en el mundo del trabajo.


Celebremos el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor

A través de la lectura y la celebración del Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor, podemos acercarnos a los demás a pesar de la distancia; tan importante en estos días. Podemos viajar gracias a la imaginación. Del 1 al 23 de abril, la UNESCO comparte citas, poemas y mensajes que simbolizan el poder de los libros y fomentan al mismo la lectura, para crear sentido de comunidad a través de esas lecturas compartidas. De esta manera, los lectores de todo el mundo pueden conectarse y sentirse menos solos o solas.

En estas circunstancias, invitamos a estudiantes, profesores y lectores de todo el mundo, así como a toda la industria del libro y los servicios de biblioteca a dar testimonio y expresar su amor por la lectura. Os animamos a compartir este mensaje positivo en las redes sociales con las etiquetas #QuédateEnCasa y #DíaMundialDelLibro.

Kuala Lumpur (Malasia), Capital Mundial del Libro 2020

Cada año, la UNESCO y las tres organizaciones profesionales internacionales del mundo del libro (la Unión Internacional de Editores, la Federación Internacional de Libreros y la Federación Internacional de Asociaciones e Instituciones Bibliotecarias) eligen una capital mundial del libro cuyo mandato empieza cada 23 de abril.

La ciudad de Kuala Lumpur en Malasia fue seleccionada por su enfoque centrado en la educación inclusiva, el desarrollo de una sociedad basada en el conocimiento y la lectura accesible para todas las partes de la población de la ciudad.

Con el lema "KL Baca: el cuidado a través de la lectura", el programa se centra en cuatro temas: lectura en todas sus formas, desarrollo de la infraestructura de la industria del libro, inclusión y accesibilidad digital, y empoderamiento de los niños a través de la lectura. Entre otros eventos y actividades, se ha programado la construcción de una ciudad del libro (el Complejo Kota Buku), una campaña de lectura para los viajeros del tren, la mejora de los servicios digitales y de la accesibilidad por parte de la Biblioteca Nacional de Malasia para discapacitados, y nuevos servicios digitales para doce bibliotecas en las zonas más pobres de Kuala Lumpur.

El objetivo de la ciudad es fomentar una cultura de lectura e inclusión: “Una ciudad que lee es una ciudad que se preocupa”, enfatizando el acceso a los libros en toda la ciudad. El ambicioso programa de la Capital Mundial del Libro de la ciudad está vinculado a la "Visión 2020 para Kuala Lumpur" y al proyecto de ecociudad llamado "El río de la vida" con librerías y bibliotecas al aire libre que pueblan las vías fluviales recientemente restauradas de la ciudad.

Antecedentes

El 23 de abril es un día simbólico para la literatura mundial ya que ese día en 1616 fallecieron Miguel de Cervantes, William Shakespeare y el Inca Garcilaso de la Vega. La fecha coincide, además, con el nacimiento o la muerte de otros autores prominentes como Maurice Druon, Haldor K. Laxness, Vladimir Nabokov, Josep Pla y Manuel Mejía Vallejo.

Parecía entonces una elección natural que la Conferencia General de la UNESCO, celebrada en París en 1995, decidiera rendir un homenaje universal a los libros y autores en esta señalada fecha, alentando a todos, y en particular a los jóvenes, a descubrir el placer de la lectura y a valorar las irremplazables contribuciones de aquellos quienes han impulsado el progreso social y cultural de la humanidad. Por este motivo, la UNESCO creó el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor, así como el Premio UNESCO de de literatura infantil y juvenil en pro de la tolerancia.

En 1995, la UNESCO proclamó el 23 de abril "Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor". La celebración de este Día, que suscita cada vez más adhesiones, dejó claro desde el principio cuán importante ocasión supone para reflexionar e informar sobre un tema que requiere especial atención.

Hoy lo celebran millones de personas de más de cien países, reunidas en centenares de asociaciones, escuelas, organismos públicos, colegios profesionales y empresas privadas.

El Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor ha servido para atraer a la causa de los libros y del derecho de autor a gran número de personas de todos los continentes y orígenes culturales. Ello les ha permitido descubrir, valorar y explorar muchas vertientes distintas del mundo editorial: el libro como vehículo de valores y conocimientos y como depositario del patrimonio inmaterial; el libro como puerta de acceso a la diversidad de las culturas y como instrumento de diálogo; o el libro como fuente de ingresos materiales y obra de creadores protegidos por el derecho de autor. Todas esas facetas del libro han sido objeto de numerosas iniciativas de sensibilización y promoción que han surtido efectos reales, aunque no por ello haya que dejar de trabajar con el mayor empeño.

Desde el año 2000, el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor ha inspirado otra iniciativa de las organizaciones profesionales que recibe la ayuda de la UNESCO y el apoyo de los Estados: Capital Mundial del Libro. Cada año se elige una ciudad que obliga a mantener, a través de sus propias iniciativas, el impulso de las celebraciones del Día hasta el 23 de abril del año siguiente. Casi todas las regiones del mundo, a su vez, ya han participado en este proceso, que transforma así la celebración de libros y derechos de autor en una actividad periódica, que extiende aún más la influencia geográfica y cultural de los libros.

En los últimos años, el Día Mundial ha demostrado que puede ser un potente símbolo para el lanzamiento de operaciones de apoyo importantes, en particular en América Latina y África.

Fuente: Organización de las Naciones Unidas - en https://www.un.org/es/observances/book-and-copyright-day