
Durante la rueda de prensa inaugural de la muestra, Lucrecia Martel, preguntada sobre si vería la película «influenciada por su comportamiento en el pasado», ha dicho: «No separo al hombre de su obra y la presencia de Polanski en la programación me hizo sentir incómoda».
A continuación, Martel reconoció haber investigado el caso del director polaco en Internet y consultado con escritoras que han tratado estos temas. Según estas investigaciones, la directora comprobó que la víctima considera cerrado el asunto, sin negar los hechos denunciados. «No puedo estar por encima del caso legal y de las cuestiones judiciales, pero puedo simpatizar con la víctima», ha añadido Martel, quien también ha justificado su actitud de no asistir a la proyección de J’accuse -la película que Polanski dedicó al famoso caso Dreyfus- en solidaridad con «muchas mujeres argentinas que luchan en este frente».
«No quiero levantarme y aplaudirlo», ha dicho también Martel, para quien sin embargo es «apropiado» que la película esté en el festival, precisamente «para debatir estos temas».
Según el diario Il Corriere della Sera, el director del festival, Alberto Barbera ha defendido la postura contraria y afirmado que «Polanski sigue siendo uno de los grandes maestros del cine».
Barbera ha añadido que «la historia del arte está llena de artistas que han cometido crímenes y Polanski sigue siendo uno de los últimos grandes maestros del cine. No creo que podamos esperar doscientos años para juzgar su película, a mi me gustó y no soy juez, sino crítico de cine. Mi trabajo termina aquí»".