
El flamante presidente del Colegio Profesional Inmobiliario (CPI) de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Armando Pepe, ha dicho ayer que 2017 "va a ser un buen año" para el mercado inmobiliario y considerado a la nueva línea de créditos hipotecarios ajustados por UVA como una alternativa "fiable" para la adquisición de viviendas, así como un factor de impulso a una actividad que "creció un 47% interanual" durante junio.
Armando Pepe, quien fue electo el pasado día miércoles como nuevo presidente del CPI, ha explicado que este crecimiento de las operaciones del mercado inmobiliario ha sido posible, en gran medida, gracias a los créditos hipotecarios que "se utilizaron en el 70% de las operaciones realizadas". El titular del CPI ha señalado también que este crecimiento fue debido "al trabajo de los profesionales" del sector quienes, principalmente, y entre otras cosas, se ocuparon de agilizar los créditos ante las entidades bancarias y de despejar las dudas a los tomadores de préstamos.
"Los créditos llegaban a tardar 120 días en adjudicarse. Hoy, gracias al trabajo de la cámara, funcionan mucho mejor y hemos logrado reducir el plazo de adjudicación a 60 días", dijo. Sobre las nuevas líneas de crédito, basadas en unidades UVA (Unidad de Valor Adquisitivo), explicó que "la gente ha ido entendiendo, a través de nuestro trabajo, que esto no es la 1.050", aquella circular del Banco Central que en la década de los 80 trajo como consecuencia gran cantidad de ejecuciones hipotecarias.