Se celebra hoy el Día Internacional del Síndrome de Asperger

  • Este día ha sido creado como un reconocimiento a Hans Asperger por su trabajo en relación a la 'psicopatía autística en la infancia'.
  • Espectro autista

El día 18 de febrero fue declarado como “Día Internacional del Síndrome de Asperger” en recuerdo del nacimiento de Hans Asperger.


Este día ha sido creado como un reconocimiento a Hans Asperger por su trabajo en relación a la “psicopatía autística en la infancia”.

El síndrome de Asperger o también conocido como trastorno de Asperger se refiere a una serie de problemas mentales y de conductas que forman parte de los trastornos de tipo autista. La persona afectada muestra dificultades al intentar relacionarse socialmente, además de diferentes grados de problemas de comunicación que pueden ser leves o graves.

El síndrome de Asperger es un trastorno severo del desarrollo que conlleva una alteración neurobiológicamente determinada en el procesamiento de la información. Las personas afectadas tienen un aspecto e inteligencia normal o incluso superior a la media. Presentan un estilo cognitivo particular y frecuentemente, habilidades especiales en áreas restringidas.

El síndrome de Asperger se manifiesta de diferente forma en cada individuo pero todos tienen en común las dificultades para la interacción social, especialmente con personas de su misma edad, alteraciones de los patrones de comunicación no-verbal, intereses restringidos, inflexibilidad cognitiva y comportamental, dificultades para la abstracción de conceptos, coherencia central débil en beneficio del procesamiento de los detalles, interpretación literal del lenguaje, dificultades en las funciones ejecutivas y de planificación, la interpretación de los sentimientos y emociones ajenos y propios.

Supone una discapacidad para entender el mundo de lo social, que da origen a comportamientos sociales inadecuados proporcionándoles a ellos y sus familiares problemas en todos los ámbitos. Los déficits sociales están presentes en aspectos del lenguaje tales como dificultades en el ritmo de conversación y frecuentemente alteración de la prosodia.

Asimismo, suelen ser disfuncionales los patrones de contacto ocular, gestual, etc. En la mayoría de los casos existen dificultades en la coordinación motora.

Es un trastorno muy frecuente (de 3 a 7 por cada 1.000 nacidos vivos), poco conocido entre la población general e incluso por muchos profesionales. Se encuentra encuadrado en los TEA o Trastornos del Espectro Autista, aunque por sus competencias intelectuales y lingüísticas se mantiene como una entidad diferenciada del autismo clásico.