
Para muchas mujeres, la devastadora pérdida de su pareja se ve magnificada por una lucha a largo plazo por sus derechos básicos y su dignidad. A pesar de que hay más de 258 millones de viudas en todo el mundo, históricamente estas mujeres han pasado desapercibidas, sin apoyo ni medidas en nuestras sociedades.
A día de hoy, mientras los conflictos armados, la migración y la pandemia COVID-19 dejan a decenas de miles de mujeres viudas o con sus parejas desaparecidas, las experiencias y necesidades únicas de estas mujeres deben pasar a un primer plano a tavés de sus propias voces.
La experiencia de pandemias pasadas, por ejemplo, el VIH / SIDA y el ébola, muestra que a las viudas a menudo se les niegan los derechos de herencia, se les arrebata sus propiedades después de la muerte de su pareja y pueden ser objeto de estigma y discriminación como "portadoras" de enfermedades. A nivel global, las mujeres tienen menos posibilidades de acceso a pensiones de vejez que los hombres, por lo que la muerte de un cónyuge puede conducir a la indigencia de las mujeres mayores. En el contexto actual, las viudas pueden no tener acceso a cuentas bancarias y pensiones, ya sea para pagar la atención médica si enferman o para mantenerse a sí mismas y a sus hijos. Con familias de madres solteras y mujeres mayores solteras, que ya de por sí son particularmente vulnerables a la pobreza, esta es un área que necesita atención urgente.
En el Día Internacional de las Viudas, el 23 de junio, descubramos los problemas a los que se enfrentan para salvaguardar y promover sus derechos.
¿Sabías que...?
- Se estima que hay 258 millones de viudas en todo el mundo, y casi una de cada diez vive en la pobreza extrema.- En ciertas partes del este de la República Democrática del Congo, por ejemplo, alrededor del 50% de las mujeres son viudas.
- Muchas viudas se ven forzadas a realizar prácticas tradicionales perjudiciales, degradantes y peligrosas como parte de los rituales de sepultura y duelo.
Mensaje del Secretario General
Para muchas viudas, perder a sus maridos significa también perder la identidad, los derechos sobre la tierra, los bienes, los ingresos y posiblemente a sus hijos. Su seguridad física corre el mayor riesgo, justo cuando pueden estar sufriendo un grave trauma emocional.Los derechos humanos, incluido el derecho a heredar y a poseer bienes, no deben estar supeditados al estado civil. El derecho sucesorio y las redes de seguridad social deben garantizar la protección y seguridad de las viudas.
La pandemia de COVID-19 ha aumentado el número de viudas en todo el mundo y ha agravado muchos de los problemas a los que se enfrentan, como el acceso a cuentas bancarias y pensiones. Al prestar apoyo económico y social en respuesta a la pandemia, los Gobiernos deben tener presentes a los 250 millones de viudas del mundo. Incluso antes de que estallara la pandemia, casi una de cada diez viudas vivía en la extrema pobreza.
La asistencia social, incluidas las transferencias en efectivo y las pensiones, puede ayudar a las viudas, que a menudo tienen que asumir la plena responsabilidad de sus familias. Los Gobiernos deben hacer un esfuerzo especial para que estas medidas lleguen a las mujeres poco visibles, por ejemplo, las que no tienen documentos de identidad o cuentas bancarias.
Insto a todos los países a que, como elemento fundamental de mi llamamiento a la acción en favor de los derechos humanos, aprueben y apliquen leyes y políticas que promuevan la igualdad de género, y deroguen todas las leyes discriminatorias que perpetúan la subyugación y la exclusión de las mujeres. Acosar y desheredar a las viudas, por ley y por costumbre, es uno de los peores ejemplos de discriminación de género.
En el Día Internacional de las Viudas, comprometámonos a asegurar que todas las viudas ocupen un lugar respetado en nuestras sociedades y tengan acceso a protección legal y social, para que puedan vivir sus vidas en paz y alcanzar su pleno potencial.
Fuente: Organización de las Naciones Unidas - en https://www.un.org/es/observances/widows-day