El asueto municipal a la mujer en Salta cuestiona la conquista del trabajo femenino

La Municipalidad de Salta, a cargo del gauchísimo intendente Gustavo Sáenz, ha decidido conceder asueto (un permiso especial para no trabajar) a todas sus empleadas mujeres.

Las que trabajan en el turno matutino podrán dejar de hacerlo a las 10. Las del turno vespertino podrán retirarse a sus casas a las 16.

La medida, que puede resultar violatoria del principio constitucional de igual remuneración por igual tarea (los empleados varones, por la misma remuneración, trabajarán todo el día, solo por el hecho de ser varones), dista mucho de ser un homenaje a la mujer trabajadora.

Algunas de ellas se han quejado diciendo con cierta desilusión: «Tantos siglos de luchas para que la mujer pueda trabajar, y viene un señor que, para congraciarse con ellas, las obliga a retirarse del trabajo».

Otras, más directas, han dicho: «La verdadera conquista de la mujer es poder trabajar, sin que nadie, y menos un hombre, nos diga cuándo tenemos que ir a fregar a nuestras casas».

No ha faltado quien cargue las tintas sobre el Intendente: «El machismo no es cosa que se pueda disimular con decretos. El poder no debería interferir en la libertad que tenemos las mujeres de interpretar el significado de nuestro día como a nosotras nos plazca. Nadie debería decirnos, 'porque soy macho, las mando a casa'».

Al final, cuestionan otras, la Municipalidad celebrará un anti-día de la mujer trabajadora, con solo hombres en el trabajo. «Si fuese al revés, ya se le habría ocurrido a alguien incendiar el Centro Cívico, con nosotras adentro».

La polémica está servida, pues hay en Salta colectivos feministas para todos los gustos y gustas.