En los mismos claustros en los que se debería enseñar a respetar los derechos de las mujeres, alguien ha permitido a un medio de comunicación de dudosa seriedad elaborar un ranking de «las 5 estudiantes más lindas de Abogacía». La publicación es deshonrosa, entre otros motivos porque da toda la impresión de que las estudiantes cuyos retratos aparecen en la publicación no han sido consultadas.
Y más deshonroso aún desde que el titular del medio en cuestión reza: «Arde la UCASAL», como si detrás de esas siglas se ocultara una productora de «chicas hot» en vez de una universidad confesional con casi cinco décadas de antigüedad.
¿Quiénes son los encuestados? ¿Cuándo y dónde se les ha preguntado? La publicación guarda silencio sobre estos extremos, y al hacerlo deja entrever que se trata de una encuesta machista, pues tiende a exaltar la belleza de las mujeres por encima de sus cualidades personales y su desempeño académico.
Rozando el mal gusto absoluto, la publicación de marras dice que «el listado incluye modelos para todos los gustos; rubias, morochas, deportistas, con look intelectual o despreocupado», al tiempo que se invita a conocerlas a todas y a buscar sus perfiles en las redes sociales. Solo faltó agregar: «para babearse».
No solo las cinco jóvenes cuyas fotografías aparecen en la publicación, sino todas las alumnas de esa prestigiosa casa de altos estudios merecen ser tratadas como algo más que simples objetos sexuales. Reducirlas desde ahora un status meramente objetivo para deleite visual de los hombres les asegura un lugar subordinado y marginal en su futura vida profesional.
Si en las próximas horas el señor Decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas no condena esta pública humillación de sus alumnas y si estas, a su vez, no reaccionan desautorizando expresamente la publicación de sus retratos en el sitio en cuestión, no habrá más remedio que creer que aquellas aulas en la que se formaron cientos de buenos y buenas profesionales del Derecho, con sólidos criterios morales, se ha convertido en un escaparate de carne humana, para consumo masivo.
Y si esto desgraciadamente ya ha ocurrido y es irreversible, que salga el señor Arzobispo y anuncie que el próximo 21 de septiembre la Universidad Católica de Salta elegirá también a su reina de los estudiantes para que la corone el señor Vicegobernador de la Provincia en una carpa de carnaval.