
Strassera se encontraba internado desde el pasado 16 de febrero en la Clínica San Camilo, del barrio porteño de Caballito, con trastornos intestinales y un cuadro de hiperglucemia que lo había llevado a un coma.
Strassera, que cobró reconocimiento internacional cuando llevó adelante el juicio contra las juntas militares entre 1983 y 1985, fue el fiscal que actuó en el juicio a las juntas militares.
En su alegato final para cerrar la acusación, dijo la frase que pasó a la historia: "Señores jueces, nunca más".
Fuente: La Nación.