
El 8 de mayo se celebra el Día Internacional de la Cruz Roja en conmemoración del nacimiento de su fundador, Henry Dunant, el 8 de mayo de 1828 en Ginebra.
Henry Dunant era un hombre que se dedicaba a su negocio. En el año 1859, se encontraba en el norte de Italia el mismo día en que el ejército austríaco se enfrentó con el francés y el piamontés, en la batalla de Solferino.
Esa noche hubo 40.000 muertos y heridos en el campo de batalla y Dunant pudo observar cómo la mayoría quedaban desatendidos por falta de asistencia, ya que prácticamente no había servicios sanitarios.
Ante esta situación, Henry pidió ayuda a las mujeres de los pueblos vecinos y socorrieron a algunos heridos.
La experiencia cambió su vida y la huella profunda de la experiencia vivida la cuenta en su libro 'Recuerdo de Solferino', donde relata la idea de crear sociedades de socorro en tiempo de paz "para cuidar de los heridos en tiempo de guerra por medio de voluntarios entusiastas".
Esta idea fue el motor de un grupo de ciudadanos suizos para formar el comité que dio origen, en 1863, al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
La Primera Guerra Mundial fue un gran desafío para la Cruz Roja donde miles de voluntarios se movilizaron para ayudar a los heridos en los campos de batalla.
En 1917 el Comité Internacional de la Cruz Roja obtuvo el Premio Nobel de la Paz. Y lo ha ganado en dos ocasiones más, en 1944 y en 1963.
Henry Dunant recibió en 1901 el primer Premio Nobel de la Paz. Murió a los 82 años, en 1910.
Los voluntarios y el personal de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja en todo el mundo ayudan cada año a más de ciento cincuenta millones de personas a través de los programas de salud, reducción del riesgo de desastres, e integración social, entre otros.