El desminado, una acción humanitaria

Las minas y los restos explosivos de guerra constituyen una grave amenaza para la seguridad, la salud y la vida de la población local o un obstáculo para el desarrollo social y económico. Por ese motivo, la Asamblea General decidió en diciembre de 2005 que, todos los años se observara el Día Internacional de información sobre el peligro de las minas y de asistencia para las actividades relativas a las minas (resolución 60/97).

«El desminado es una acción humanitaria»

El desminado salva vidas. Actuar contra las minas asegura que esos artefactos y otros explosivos en zonas devastadas por la guerra son hallados y destruidos, lo que permitirá la entrega de ayuda humanitaria y que los suministros lleguen a los más necesitados. El Servicio de las Naciones Unidas de Actividades relativas a las Minas (UNMAS) coordina equipos para despejar de explosivos las carreteras y pistas de aterrizaje, bloquear las zonas donde hay esos artefactos y capacitar a la población local para desminar y eliminar los explosivos. Nuestro trabajo es un primer paso crucial en el esfuerzo humanitario vital que seguirá.

Las minas terrestres no son los únicos explosivos que representan un peligro para los civiles que viven en zonas de conflicto o de post conflicto. Las bombas que no han sido detonadas, las granadas, las armas y munición sin dispositivos de seguridad, y los artefactos explosivos improvisados también pueden matar, herir e impedir el acceso a la atención médica, a la educación y al desarrollo. En Afganistán la cifra de muertes causadas por este tipo de artefactos es diez veces superior a las muertes por la explosión de minas terrestres.

La naturaleza de los conflictos también ha cambiado. El creciente protagonismo de los actores no gubernamentales y la menor frecuencia de acuerdos de paz estables han creado un entorno más complejo y peligroso para los trabajadores humanitarios.

Mensaje del Secretario General con motivo del Día Internacional de Información sobre el Peligro de las Minas y de Asistencia para las Actividades Relativas a las Minas

Las actividades relativas a las minas son fundamentales para dar una respuesta humanitaria eficaz en situaciones de conflicto y posteriores a conflictos. Este es un mensaje esencial del Día Internacional de Información sobre el Peligro de las Minas y de Asistencia para las Actividades relativas a las Minas.

Sin embargo, en demasiados lugares del mundo están surgiendo o resurgiendo conflictos que, una vez más, dan lugar a otro legado de riesgos relacionados con los explosivos, como las minas terrestres, las bombas en racimo y los artefactos explosivos improvisados. Me preocupa especialmente el uso de armas explosivas en zonas pobladas.

Las Naciones Unidas están trabajando para aliviar el sufrimiento de las comunidades afectadas en entornos de alto riesgo.

En Sudán del Sur, por ejemplo, en los 12 últimos meses más de medio millón de personas han recibido formación sobre los riesgos, se ha desminado una superficie de 14 millones de metros cuadrados, se han asegurado 3.000 km de carreteras y se han destruido 30.000 minas y restos explosivos de guerra. Esto ha permitido la entrega de alimentos y agua y la circulación en condiciones de seguridad de las personas que huían de los combates.

Incluso en el contexto sumamente difícil de Siria, los agentes encargados de las actividades relativas a las minas están logrando resultados importantes que están salvando vidas.

El año pasado se impartió formación sobre los riesgos a más de 2 millones de sirios en las escuelas y las comunidades, y más de 5.400 personas recibieron servicios de rehabilitación física. Desde agosto de 2015 se han destruido 14 toneladas de municiones sin detonar.

Sin embargo, millones de sirios siguen expuestos a esta amenaza mortal todos los días. Existe una necesidad urgente de aumentar el apoyo a todas las actividades relativas a las minas y abrirles vías de acceso pleno, constante y sin trabas.

Las actividades relativas a las minas son una inversión en la humanidad. Contribuyen a configurar sociedades pacíficas en las que quienes necesitan ayuda pueden recibirla, los refugiados y los desplazados internos pueden regresar a sus hogares sin peligro y los niños pueden ir a la escuela. Crean un espacio seguro para emprender actividades de desarrollo y reconstrucción, y sientan los cimientos de una paz sostenible.

La primera Cumbre Humanitaria Mundial se celebrará en Estambul el próximo mes. El informe que presentaré antes de la Cumbre pone de relieve las consecuencias inaceptables de las minas y los restos explosivos de guerra para los civiles.

También destaca la necesidad de que los Estados se adhieran a los instrumentos humanitarios internacionales pertinentes, los apliquen y los cumplan.

Me complace el hecho de que, en diciembre de 2015, la Asamblea General aprobó por unanimidad una resolución en la que se subrayaba la necesidad de que las actividades relativas a las minas siguieran siendo una prioridad de primer orden en la agenda internacional, en particular en las crisis humanitarias.

En este Día Internacional, los invito a que trabajemos juntos para promover el objetivo de un mundo sin minas ni restos explosivos de guerra.

Fuente: Organización de las Naciones Unidas - en http://www.un.org/es/events/mineawarenessday/