
La canción -un típico tema de verano, con ritmo y acompañamiento de jazz- comienza con Donald cantando «a capella» los primeros compases de introducción, que dicen así:
Dengue, chikundengue, chikundengue, chik-a-chik-a-chikundengue, chikundengue, chikundengue, chik-a-chik-chik-dengue...
Luego, la muletilla «chikundengue» se repite detrás de «compañeros» y «siempre fuimos compañeros»
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Cinco años antes de su éxito con «Siempre fuimos compañeros», Donald había alcanzado una gran popularidad con su canción «Tiritando [Las olas y el viento]» en la que recurre también a una muletilla de apoyo rítmico sin significado como «sucundum»:«Las olas y el viento, sucundum, sucundum... el frío del mar...»
Más tarde, Carlitos Balá popularizaría un amenazador gesto pentadáctilo sobre cabezas ajenas con el nombre de «sumbudrule», pero esto ya nada tiene que ver ni con Donald ni con el dengue.