Convertida en una tenaz activista en pro del esclarecimiento de los crímenes más graves cometidos en Salta, Peñalva ha recordado con un dejo de amargura la reunión que él y su hermano Gustavo mantuvieron el año pasado con el Procurador General de la Provincia de Salta, Abel Cornejo.
Transcurrido un año desde aquel encuentro, los Peñalva no han visto ningún avance en la causa que intenta esclarecer los motivos y la autoría de las muertes de Luján Penalva y Yanina Nuesch. Al contrario, piensan que los movimientos de los fiscales confirman que la familia ha sido usada para una nueva operación de ocultamiento y señalan en la dirección de Cornejo.
En una comunicación hecha pública en el día de ayer, Marisa Peñalva se expresa en los siguientes términos:
Hace exactamente un año nos reunimos con el procurador Dr. Abel Cornejo. Entendíamos que estaba siempre muy predispuesto a ayudar y atendiendo casi a diario a familiares de víctimas, así que solicitamos la reunión con él.
Nos recibió enseguida, café de por medio. Nos hizo sentir cómodos y hasta nos mandó a tomar una foto enseguida con la prensa oficial.
Se mostró bastante atento a todo lo que expusimos sobre la causa, que por años y hasta ese momento estaba en manos de fiscal Ana María Loyola, quien no tenía idea del contenido de la misma.
En esa reunión el Procurador me pidió que le hiciera un resumen de lo que nosotros habíamos investigado, a lo que accedí ingenuamente llevándole al día siguiente lo que seguramente es, hasta el día de hoy, la razón por la que el caso sigue en el mismo lugar.
¡Cuántas falsas esperanzas nos dieron a lo largo de todos estos años, distrayéndonos con mentiras, haciéndonos a nosotros mismos, la familia de la víctima, trabajar para ellos, para que al final nos tiendan una cama!
Inescrupulosos, creen que ganan porque negocian para subir cada vez más arriba. No se dan cuenta de que alto llega solo el que tiene la conciencia limpia. Y de eso, sus señorías, ustedes no saben nada.
El procurador Cornejo sabe quiénes están detrás de las muertes de Luján y Yanina, porque si no lo supiera nunca nos hubiera puesto de investigadores a los los mismos policías delincuentes que estuvieron encubriendo el caso.
Esto es una falta de respeto y empatía total a mi familia, a la memoria de Luji y Yanina, un golpe bajo a los que hacen y creen en la justicia.
Lo único que les digo y les prometo es que esto no va a quedar así. No vamos a bajar los brazos. Somo más fuertes todos nosotros, los que estamos hartos de los funcionarios corruptos y estamos listos para levantarnos.
Justicia por Luján y Yanina