
Sobre la mesa de Eduardo Ezequiel Casal, y a la espera de su dictamen obligatorio, palpita el expediente judicial que avergüenza a toda una Provincia y cuya espantosa gestión por el Poder Judicial salteño ha colocado bajo mínimos históricos el prestigio de la justicia argentina ante los países civilizados del mundo.
Las circunstancias han querido que el procurador Casal se convierta en una figura clave del asunto. En él están depositadas ahora la esperanza de que los clamorosos errores -muchos de ellos deliberados y malintencionados- que condujeron a Santos Clemente Vera a la cárcel se corrija y que la justicia de Salta sea forzada a reiniciar la investigación judicial, para que ninguno de los «cabos sueltos» de la causa deje de ser tenido en cuenta.
Mientras tanto, la campaña internacional en favor de la liberación de Vera sigue aumentando sus decibeles en las redes sociales.
Hace algunas horas, el periodista francés Jean-Charles Chatard publicaba en su perfil de Facebook un vídeo de casi cuatro minutos de duración que resume el éxito de una campaña popular que reclama por la libertad de Santos Clemente Vera pero que también exige el esclarecimiento total y definitivo de la violación, tortura y asesinato de Cassandre Bouvier y Houria Moumni, cuyos cadáveres mutilados aparecieron en la Quebrada de San Lorenzo el 29 de julio de 2011.
Luego de que la mayoría de los medios de comunicación nacionales se hicieran eco del inusual pedido del padre de una de víctimas para que la justicia libere a uno de los señalados por los jueces como autor asesinato de su hija, la campaña ha escalado a un nivel institucional y está llegando a las mismas puertas del Ministerio Público Fiscal de la Nación, guardián de la legalidad y tutor del interés público protegido por la Ley.