
A los miles de devotos llegados desde todos los rincondes la Provincia se suman contingentes de peregrinos de todo el país. Desde las primeras horas del día y hasta la medianoche, los devotos colman la Catedral de Salta y su masiva presencia anima las calles del centro de la ciudad.
A la medianoche se apagan las luces de la Catedral y se comienzan a cerrar sus pesadas puertas, aunque a esa hora muchos fieles permanecen rezando en la Plaza 9 de Julio, en las que algunos pasarán toda la noche. Desde 1692, cuando fuertes terremotos sacudieron Salta, el Señor y la Virgen del Milagro son venerados como protectores.
Se trata de la más antigua y masiva de las devociones de Salta, que durante casi dos semanas se convierte en uno de los santuarios marianos más activos de la Argentina, junto a los de Luján, en Buenos Aires, Itatí en Corrientes y el de la Virgen del Valle en San Fernando del Valle de Catamarca.
El rezo de la novena concluirá el próximo lunes 14 de septiembre, víspera de la multitudinaria procesión de las imágenes por las calles del centro de la ciudad de Salta, que se realizará el martes día 15.
A ella asisten miles de peregrinos y promesantes no sólo de la Provincia de Salta y otras del Noroeste argentino, sino del resto del país e incluso venidos de países extranjeros.
En el Cristo del Milagro y su culto confluyen tradiciones de origen hispano y del mundo andino, como las rogativas indígenas para aplacar los terremotos y temblores, interpretados como expresiones de la ira de la naturaleza. En este culto también están presente las leyendas españolas de los Cristos Náufragos y del Señor de los Temblores o "Cristos antisísmicos" de España, del Perú y del Alto Perú.
Rezo de la novena en la Catedral Basílica
La Iglesia Católica salteña ha convocado a renovar la fe y anunciado que el rezo de la Novena se realizará en la Catedral Basílica de Salta todos los días a las 6.30 y a las 15.30, mientras que las misas con novena se oficiarán a las 11, 17, 20.30 y 22.Intenciones
- Anunciar la misericordia del Señor y vivamos una sincera reconciliación como pueblo argentino.- Custodiar la vida humana y la familia; y la Eucaristía sea el centro de nuestros hogares.
- Que muchos elegidos respondan a la llamada del Señor y aumenten las vocaciones sacerdotales y religiosas.