
"En la tierra de Jesús la sangre de nuestros hermanos cristianos es un testimonio que grita, sean católicos, ortodoxos, coptos, luteranos, no interesa, la sangre es la misma", sostuvo luego.
"Recordemos a estos hermanos muertos por el sólo hecho de confesar en Cristo", manifestó Jorge Bergoglio, según citó la agencia de noticias ANSA.
"Constatamos que no se está aliviando el ecumenismo de la sangre, los martirios son de todos los cristianos", puntualizó el pontífice.
Por su parte, el gran Mufti de Egipto, la más alta autoridad islámica del país, condenó duramente la decapitación de los coptos, informó la agencia de prensa Mena.
"Los asesinos merecen la maldición de Alá", dijo el Mufti, pidiendo a las naciones árabes y a la comunidad internacional que reaccionen "seriamente" contra "estos criminales".