El Papa regresa a Roma tras su viaje apostólico a Corea del Sur

Al mediodía de hoy, día lunes 18 de agosto, (hora de Corea) Francisco se despidió de Corea y de sus habitantes, poniendo fin a su viaje apostólico por el país asiático. El Santo Padre sobrevuela Corea, Mongolia, Rusia, Bielorrusia, Polonia, Eslovaquia, Austria, Eslovenia y Croacia, para cubrir los casi nueve mil kilómetros que lo separan de Italia.

Antes de la partida la invocación de paz y reconciliación del Pontífice por la dividida península coreana se volvió a elevar esta última jornada desde la catedral de Myeong-dong. Dentro del templo más antiguo de la capital coreana se encontraban unas 1000 personas especialmente invitadas; fuera de la misma bajo la lluvia, centenares de fieles siguieron la ceremonia a través de pantallas gigantes.

Otros grupos lo representaban familias multiculturales, desempleados, migrantes, personas con minusvalías o estudiantes, refugiados de Corea del Norte, ancianas víctimas de esclavitud sexual por el ejército japonés durante la Segunda Guerra Mundial. El Papa tuvo un momento para cada uno y con cada uno de ellos.

En su homilía invitó a tener confianza en la potencia reconciliadora de Cristo y recordó que todos los coreanos son hermanos y hermanas. Pidió por la paz, por los lugares donde hay conflictos y guerras, por aquellos que sufren la división, por los pobres y por los marginados.

Antes de la celebración en la antigua residencia de la Curia tuvo lugar un breve encuentro privado del Su Santidad con líderes religiosos. El arzobispo ortodoxo coreano Ambrosio, le regaló una cruz bizantina con la que Francisco bendijo a la asamblea al final de la misa.

Fuente: Vaticano.