
Al recibir en la Plaza de San Pedro a los dirigentes y empleados del Instituto nacional italiano para la seguridad social, Istituto Nazionale della Prevvidenza Sociale, INPS, acompañados de sus familiares – más de 23 mil personas, que lo recibieron con gran alegría – el Obispo de Roma se refirió a los desafíos complejos que presentan la sociedad de hoy y el mundo laboral, plagado por la insuficiencia de puestos de trabajo y por la precariedad de las garantías que ofrece. Ante estas realidades tristemente actuales en el mundo globalizado, el Papa reiteró su exhortación, recordando que es un deber de justicia, con especial atención a los más desfavorecidos:
«¡Nunca olvidar al hombre: éste es el imperativo! Amar y servir al hombre con conciencia responsabilidad, disponibilidad. Trabajar para el que trabaja y no olvidar al que quisiera trabajar y no puede hacerlo. Y ello, no como obra de solidaridad, sino como deber de justicia y de subsidiariedad. Sostener a los más débiles, para que a nadie le falte la dignidad y la libertad de vivir una vida auténticamente humana».
Antes de pronunciar su discurso, el Santo Padre recibió un saludo de Mons. Giorgio Corbellini, Presidente de la Oficina de Trabajo de la Sede Apostólica, que recordó los acuerdos entre la Santa Sede y el INPS, y del Presidente del citado instituto.
Fuente: Vaticano - en http://www.news.va/es/news/papa-es-imperativo-tutelar-la-dignidad-humana-y-lo