
El acto de apertura se llevó a cabo en el centro de convenciones de Limache, en donde el vicegobernador Andrés Zottos puso de relieve la decisión de la Iglesia de involucrarse en la lucha contra las adicciones, de manera de articular con el Estado y con otros actores acciones que permitan luchar contra el flagelo de las drogas.
“No dejemos que nos roben la esperanza”, dijo Zottos, quien también exhortó a los presentes a fortalecer a la familia y al amor entre sus integrantes para evitar “que se abran las puertas para que el narcotráfico nos quite a nuestros hijos”.
Por su parte, Arzobispo de Salta, Mario Antonio Cargnello dijo que “la adicción es esclavitud” y agregó que “se necesita de la mano de todos para poder caminar hacia la libertad”- El prelado se refirió también la atención puesta por la Iglesia, en especial a partir del papa Juan Pablo II.