
Una profunda indignación ha provocado en la vecina Provincia de Jujuy, la exhibición en un programa de la televisión nacional, de imágenes turísticas gigantes de la Provincia de Salta, entre las que se hallaba -erróneamente- el llamado cerro de los siete colores, que se encuentra en la localidad de Purmamarca, que no pertenece a Salta sino a Jujuy.
El «error», a todas luces inexcusable, es responsabilidad del equipo de producción de ese gran estudioso de la geografía de los valles subandinos que se llama Marcelo Tinelli, quien en su juventud, tuvo la osadía científica de ir a pasar su luna de miel a la Provincia de Salta.
Bien es verdad que no hay grandes diferencias geomorfológicas entre Salta y Jujuy, pero ello no autoriza a considerar territorio de una lo que es de la otra, por derecho y por historia.
Pero no solo pertenece a Salta el famoso cerro policromático de Purmamarca, según esta visión inculta de la geografía nacional. También son salteños la histórica Quebrada de Humahuaca y la ciudad fronteriza de La Quiaca.
Si los jujeños no se dan prisa y aciertan a defender lo suyo, se exponen a que de forma más o menos silenciosa el ambicioso Gobernador de Salta (que ya se ha echado una novia descendiente de jujeños) mande a sus operadores mediáticos a mover los mojones hacia el norte, para expulsar a la hidalga bota jujeña del mapa nacional.