
Aunque por razones que son fácilmente comprensibles este tipo de recursos no suele ser ni publicitado ni inaugurado con asistencia de ministros y altas autoridades, el gobierno provincial de Salta y la Municipalidad de Rosario de la Frontera han montado un acto político completamente innecesario.
La información oficial dice que en la casa de acogida las mujeres encontrarán asistencia interdisciplinaria de un equipo de médicos, psicólogos, abogados y asistentes sociales. Además de trabajar en su recuperación, los profesionales también las ayudarán a buscar un trabajo que les permita romper la dependencia económica con su agresor.
La casa inaugurada en Rosario de la Frontera es la primera de su tipo en el sur de Salta y se suma a las que ya funcionan en Orán, Tartagal y la ciudad de Salta.
Según la información oficial, la Municipalidad de Rosario de la Frontera se encargó de la reforma de la casa, mientras que el gobierno provincial será el que aporte los recursos para su funcionamiento.
Dice también el gobierno el el año pasado y cuando solo se contaba con tres casas de acogida en Salta, fueron atendidas 230 mujeres; 40 de ellas víctimas de las redes de trata de personas.