
El diputado provincial Héctor Martín Chibán ha expresado el rechazo del bloque al que pertenece a la decisión del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados de no admitir a trámite el pedido de destitución de la Jueza de Garantías Nº 1 de la ciudad de Salta, señora Ada Guillermina Zunino.
El legislador ha acusado a los partidarios de Urtubey y de Romero de «proteger a los jueces corruptos».
La solicitud de apertura del juicio destitutivo contra Zunino fue formulada por los diputados provinciales Humberto Vázquez, Mario Mimessi y el propio Chibán, quienes acusaron a la magistrada de “manifiesto incumplimiento en los deberes de funcionario público, mal desempeño en sus funciones, abuso de autoridad y prevaricato”.
Todo ello, en relación con la forma en que Zunino ha tramitado el proceso penal contra el suspendido diputado Kuldeep Singh, representante del Departamento de Rosario de la Frontera.
En una comunicación difundida a los medios esta tarde por la oficina de prensa del bloque radical de la Cámara de Diputados salteña, se informa que el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados sesionó tras haber aceptado las abstenciones formuladas por el presidente de la Corte de Justicia, Guillermo Catalano y por su colega del mismo tribunal Ernesto Samsón.
De tal suerte, el jurado estuvo presidido por el juez Fabián Vittar e integrado por el también juez Guillermo Posadas, la Fiscal de Estado, Cintia Pamela Calletti, el senador provincial Jorge Soto, los diputados provinciales Esteban Amat Lacroix y Guillermo Martinelli y el representante de la Cámara de Senadores, Guillermo López Mirau, que esta vez decidió no excusarse.
Según los radicales, el Jurado de Enjuiciamiento desestimó la acusación sin imprimirle el trámite constitucionalmente previsto con el argumento de que «no se puede destituir a un juez por un solo expediente, ya que la causal de mal desempeño exige el análisis global de la conducta del magistrado».
De acuerdo con los términos literales de la resolución del órgano constitucional, «la forma de resolver cuestiones procesales o de fondo que se plantean en los expedientes son muchas veces opinables, y una diferencia de criterio, por más que sea sustancial, no autoriza a formular cargos como falta de idoneidad de un juez para el desempeño de su función».
Para los integrantes del jurado, Zunino no actuó ni «dogmática ni infundadamente» sino que, al contrario, «explicó los motivos» por los cuales adoptaba sus decisiones. El jurado ha dicho también que cree que los diputados que impulsaron el jury tienen «una posición subjetiva e insuficiente para imputar mal desempeño».
Chibán ha calificado estos argumentos de «vergonzosos» y piensan que los mismos «son una afrenta a los salteños». Según el legislador, la postura del jurado en este asunto es la de que, para que prospere un jury, «los jueces deben cometer una cadena de ilícitos».
Al contrario, el diputado entiende que la gravedad de una sola conducta inadmisible es motivo suficiente para allanar el camino al enjuiciamiento. «Porque si no, que digan cuál es el límite de cuántas macanas se pueden mandar», ha subrayado Chibán.
Para el legislador radical, «estamos ante una movida de encubrimiento a los jueces adictos a Catalano», a quien Chibán ha caracterizado como «el presidente de la Corte de Justicia de Salta que, en representación de Urtubey y Romero, protege a los jueces corruptos».