
Los diputados que responden a la orientación de Jean-Luc Mélenchon han justificado su postura en un rechazo a los «códigos de vestimenta que se nos imponen».
Pero la realidad es que ninguna disposición del reglamento de la Asamblea imponía código de vestimenta alguno. La instrucción general de la mesa se limitaba a fijar los detalles formales de las sesiones públicas. En 2008 una reunión del órgano colegiado de dirección de la Asamblea precisaba, en torno a este mismo tema -el uso obligatorio de la corbata en el hemiciclo- que la única norma efectiva en vigor era aquella que obligaba a los miembros de la Asamblea a observar, en todas las circunstancias, una actitud y unas maneras respetuosas de los lugares.
Lucha contra el acoso laboral
Por otra parte, la oficina de la Asamblea ha adoptado medidas destinadas a completar el vigente dispositivo de lucha contra el acoso en su seno, al prever especialmente que cada colaborador recibirá una información específica en el momento de la firma de su contrato y el acceso a datos relativos a los textos y a las vías de recurso en los locales de la Asamblea, así como en las oficinas de los diputados y sus permanencias.También ha decido posponer para la próxima reunión, señalada para el día 2 de agosto, la designación del nuevo deontólogo, en lo constituirá, para la oficina, la ocasión de comprometerse con una reflexión sobre las reformas relativas al funcionamiento de la Asamblea.
Por último, ha adoptado las reglas que regirán la constitución y el funcionamiento de los llamados grupos de amistad y grupos de estudio con vocación internacional, con una lista de 148 admitidos.