
El empresario -que pertenece a una familia de larga tradición peronista- ha dicho en la misma entrevista que ni a Sáenz ni a Urtubey les interesa desarrollar la economía de Salta, porque para ellos es más fácil «darle al puntero la bolsa de comida para que reparta».
Puggioni ha enumerado lo que él considera es la «potencia económica» Salta («para que todos vivamos mejor»), pero al mismo tiempo ha lamentado que el deterioro de la convivencia haya conducido a que las empresas de los salteños sean manejadas por intereses extranjeros.
En otro pasaje de su discurso ha dicho que pareciera que los salteños no quieren cooperar con sus propios hermanos «para vivir dignamente».
Al hacer un balance de la situación social actual, Puggioni ha dicho: «Eso nos está dejando esta política y esta bajeza». Y ha puesto un ejemplo muy concreto: «En la Cámara de Diputados no hay debate y no hay discusión».
«Las instituciones están bastardeadas; no sirven para lo que se necesita», ha concluido Puggioni.