Urtubey se autopromociona como 'rector honorario' de la Universidad Provincial de Administración Pública de Salta

  • Quién y cómo lo ha designado es una incógnita.
  • Vuelve el misterio

El exgobernador de Salta Juan Manuel Urtubey, dispuesto a como dé lugar a hacer reverdecer sus mustios laureles de salvador de la patria, está detrás de un emprendimiento sin forma llamado Foro para el Desarrollo Argentino Sostenible (ForoDAS).


En una noticia que da cuenta de la existencia de este foro, aparece Urtubey no solo como coordinador del mismo sino también como rector honorario de la Universidad Provincial de Administración Pública de Salta (UPAP).

Quizá lo más curioso del manifiesto publicado por el foro y en el que se dan a conocer sus intenciones es la afirmación de que «La Argentina se encuentra en un lugar estancado» (es decir, no es el país el que está estancado sino el lugar que ocupa, que obstinadamente se niega a moverse).

Para mayor sorpresa, el manifiesto añade: «Las políticas públicas que hasta hoy se desarrollaron no tuvieron éxito».

Frente a este problema, al ForoDAS no se le ha ocurrido mejor idea que la de poner al frente del emprendimiento al hombre que probablemente ha encadenado más fracasos seguidos en materia de políticas públicas que cualquiera de sus contemporáneos conocidos: El exgobernador de Salta Juan Manuel Urtubey.

Y no solo eso. El futuro «cazador de talentos» aparece mencionado en el manifiesto, no como exgobernador de Salta (una auténtica mácula en su currículum) sino en su nueva y sorprendente función de rector honorario de la así llamada Universidad Provincial de Administración Pública de Salta.

Según la ley provincial que le ha dado vida (la 7803) la UPAP disfruta de «autonomía institucional y académica y autarquía financiera y administrativa», y la composición, competencias, atribuciones y funcionamiento de sus órganos de gobierno están regulados por el estatuto académico de dicha universidad.

Sin embargo, no es posible hallar en Internet el texto del referido estatuto académico. La página web oficial de la UPAP (http://upap.edu.ar) no contiene (cuando debiera) ninguna referencia a esta norma y la web http://campus.upap.edu.ar) tiene un enlace vacío rotulado Reglamento Académico que no conduce a ninguna parte.

El pasado 16 de diciembre de 2019, el gobernador Gustavo Sáenz firmó el decreto 63/2019, por el que designa como rector organizador de la UPAP, con rango y sueldo de Secretario de Estado, al ciudadano Diego Cristian Wilde Salmoral.

En caso de que el estatuto académico previera (cosa que es bastante dudosa) la existencia (y definiera el ámbito competencial) de un rectorado honorífico, la designación de su titular debería en principio efectuarse por el mismo mecanismo que la designación del rector organizador; es decir, por un decreto del Gobernador de la Provincia.

Sin embargo, la designación de Urtubey como rector honorífico de la UPAP no aparece en ningún decreto provincial; tampoco en ninguna resolución que haya sido debidamente publicada en el Boletín Oficial de la Provincia de Salta. Si ha habido una designación oficial, esta se encuentra envuelta en el más absoluto misterio.

Nacida como un think tank de andar por casa, la antigua Escuela de Administración Pública, fundada -entre otros- por el mismo Urtubey, fue elevada (no sin polémica) al rango de universidad a finales del 2013, por una libérrima decisión de su fundador, con el aval de una Legislatura dócil y poco exigente. La EAP, que tenía como misión salvífica la de formar recursos humanos de alto nivel en materia política y administrativa, terminó, como es sabido, impartiendo cursos para peluqueros.

Quizá sea buen momento para que el gobierno de Gustavo Sáenz aclare si ha tenido algo que ver en la designación fantasma de Urtubey como rector honorario de la UPAP, si la apoya o la avala, teniendo en cuenta que desde hace algunos años la mencionada UPAP ya no es más el coto de caza de una elite más aparente que real, y ha dejado de ser el capricho de unos jovencitos que sobrevaloraron sus capacidades para convertirse en un órgano del Estado, de propiedad de todos los salteños, sometido al principio de legalidad y sujeto a las reglas de transparencia y publicidad en sus decisiones.