La decisión incluye la residencia ubicada en la esquina de las calles Deán Funes y Entre Ríos de la ciudad de Salta, recientemente revertida al patrimonio inmobiliario del Estado provincial.
Gustavo Sáenz, que ha argumentado que prefiere vivir en su propia casa, porque las residencias oficiales no son de su gusto personal, se desmarca así de sus dos predecesores, Juan Carlos Romero y Juan Manuel Urtubey, que utilizaron de forma intensiva la residencia de Finca Las Costas.
Romero fue el primero en ocuparla y más tarde lo hizo Urtubey, quien durante su campaña electoral previa a su primera elección en 2007 había prometido que no viviría allí.
Años después, Urtubey y su segunda esposa concedieron un número importante de entrevistas y reportajes fotográficos en la residencia oficial de Finca Las Costas, sin apenas aclarar a los medios que los entrevistaron que se trataba de un bien inmueble del Estado salteño y no una propiedad particular de la pareja gobernante.
Sáenz, en cambio, sin hacer ningún tipo de aspaviento, ha decidido no solo vivir con su familia en el mismo sitio de siempre, sino que ha adelantado su intención de darle a las residencias oficiales un destino adecuado dentro de las actividades previstas del ceremonial del Estado.