El Gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey ha utilizado las instalaciones del Centro de Convenciones de Limache para realizar el acto oficial de lanzamiento de su candidatura a Presidente de la Nación.
Al acto han asistido alrededor de seiscientas personas, la mayoría de las cuales son clientes fijos del gobierno provincial, como el deportista Kevin Benavides, el jefe de la patronal hotelera Eduardo Kira, o como los numerosos periodistas presentes, casi todos ellos perceptores religiosos de la llamada «pauta oficial».
El resto del auditorio estaba compuesto por altos oficiales del gobierno (Zottos, López Arias, Yarade, Estrada, Fiore, Kosiner, Isa, Parodi, Paz Posse...), parientes del Gobernador/candidato y seguidores de su figura.
Llamativa ha sido la ausencia de personalidades políticas independientes, en una clara señal de que en Salta su candidatura a Presidente es apoyada mayormente por quienes deben favores al gobierno provincial.
Disfrazado de Mark Zuckerberg y ocupando el centro de un escenario prolijamente dispuesto para la ocasión, Urtubey aprovechó los minutos previstos para incurrir en los mismos lugares comunes de siempre, hasta el punto de que ninguno de los medios que han tomado nota del acontecimiento ha rescatado una sola idea novedosa o útil del plano discurso del candidato, que en todo momento ha estado arropado por su mujer, la actriz Isabel Macedo.
Entre las cosas más profundas que se han oído en el acto, sobresale esta: «Iniciamos un camino que solo se va a detener cuando un salteño ocupe el sillón de Rivadavia».
Algunos políticos opositores, como el trotskista Claudio Del Pla se han preguntado en las redes sociales si Urtubey -que aún no tiene partido y no sabe no con quién dirimirá su candidatura en las primarias obligatorias- ha pagado o no por utilizar el Centro de Convenciones de Limache.