Indignación, frustración, cólera... son algunos de los variados sentimientos experimentados en las últimas horas por una importante cantidad de salteños y de residentes en otros lugares del país, al conocer que el Gobernador de Salta y autoproclamado candidato a Presidente de la Nación, Juan Manuel Urtubey, se encontraba de campaña en la Provincia de Córdoba mientras que a la capital de Salta arribaba una marcha de ciudadanos procedentes de la puna que reclamaban el cumplimiento por parte del Gobernador ausente de su compromiso de llevarles agua potable.
La indignación ciudadana alcanzó niveles realmente críticos cuando se supo que el Vicegobernador de la Provincia, Miguel Ángel Isa, que atendió a los manifestantes en el momento de su arribo, los despachó con un cariñoso «ya seguiremos en contacto», sin darles ninguna solución a sus problemas, al mismo tiempo que la candidata a Primera Dama del país, señora Isabel Macedo publicaba en Instagram una story en la que muestra el lado más frívolo y despreocupado del gobernador Urtubey, vestido de gaucho y siendo objeto de empalagosos adjetivos por parte de su esposa.
El caso es que los manifestantes de la puna salteña han vuelto a sus lugares de procedencia sin haber obtenido del gobierno la más mínima solución a un problema que en el siglo XXI más que problema es una vergüenza, sobre todo para quien cree que dirige una moderna democracia conectada con el futuro y se presenta al país como la epítome del discurso de la modernidad.
Mientras todo esto sucede alrededor de Salta, su Gobernador, encantado de conocerse y todavía más de que lo conozca su esposa, sigue paseando su estampa (en Córdoba a lomos de un caballo, vestido de blanco como su finado pariente Mandrake Saravia Toledo, el chalchalero), pero intentando imitar a Mark Zuckerberg, a Donald Trump, a Emmanuel Macron o a Justin Trudeau y a quien sus asesores de imagen le indiquen que debe imitar, tarea para la cual cuenta con un vestuario y unos recursos histriónicos inacabables y realmente admirables, como lo demuestra el estupendo vídeo de la señora Macedo.
Cabe recordar que Macedo tiene en la actualidad 43 años de edad y Urtubey 49. La aclaración va dirigida a aquellas personas que se encuentran bajo la impresión de que la story que han visto ha sido grabada por dos adolescentes.