
Francisco recordó a todos los que están sufriendo a causa de la epidemia de ébola y mostró su cercanía "a todas las personas afectadas por esta terrible enfermedad".
El pontífice argentino instó, además, a los fieles a rezar por todos los que han perdido la vida por la epidemia y "que no falte la ayuda de la comunidad internacional para aliviar el sufrimiento de estos hermanos y hermanas", reprodujo la agencia EFE.
Durante la audiencia, el Papa recordó el viaje que realizó a Albania el pasado domingo, "un pueblo tanto tiempo oprimido por un régimen inhumano, pero donde hoy se puede constatar un renacimiento de la Iglesia, y también la posibilidad concreta de una convivencia pacífica y fructuosa entre personas y comunidades de diferentes religiones".
Francisco explicó que esta convivencia pacífica se basa "en un diálogo auténtico en busca de lo que tienen en común las diversas formas religiosas: el camino de la vida, rechazando el relativismo, y la voluntad de hacer bien al prójimo, sin renegar de la respectiva identidad".