
Esta es la transcripción literal de una comunicación enviada recientemente por dos responsables del Equipo de Campaña Miguel Isa Gobernador 2015 a altos funcionarios de la Municipalidad de Salta. Una de las firmantes de esta particular misiva, la señora Marcela Llanos, se desempeña actualmente como Directora de Responsabilidad Social Empresaria de la Municipalidad de Salta, tal como consta en el sello aclaratorio de firma estampado al pie de la carta.
Todavía no está muy claro si es legítimo y legal que un funcionario público pueda utilizar su sello oficial en un papel con membrete de campaña, y si puede invocar su cargo para cursar este tipo de invitaciones de carácter proselitista; es decir, ajenas a la responsabilidad pública y neutral que se le ha confiado.
Lo que sí parece claro es que todas las buenas intenciones que la licenciada Llanos expresa en su invitación -incluido el «promisorio camino» hacia la Gobernación de la Provincia- se han ido por el resumidero a causa de un solo detalle: el carácter obligatorio que esta invitación tiene para secretarios, subsecretarios y directores generales.
¿Qué ocurrirá si alguno de los invitados de forma obligatoria no asiste a la cena de campaña? ¿Será la licenciada Llanos la encargada de tomar lista a funcionarios que tienen incluso más rango que ella?
La cena municipal de fin de año y de apoyo a la candidatura, ¿se realizará con dinero municipal, con recursos del Partido Justicialista o la pagarán los empresarios con cargo a sus presupuestos de «responsabilidad social»?
Y por último: ¿estará el intendente/candidato Miguel Isa al tanto de que parte de sus apoyos proviene de la coacción organizada por algunos de sus subalternos y que detrás de muchos de los aplausos que recibirá el próximo 10 diciembre se oculta una operación contraria a la libertad de conciencia de los individuos?
La fecha del 10 de diciembre (que coincide con la expiración de muchos contratos) ¿ha sido elegida de casualidad o la cena de asistencia obligatoria será condición sine qua non para renovar el «pacto de fidelidad» con el Intendente?
¿Saldrá el Intendente en persona a desautorizar este manifiesto abuso de autoridad y esta descarada manipulación de los funcionarios públicos para una finalidad electoralista?
¿O guardará silencio?
