
Al igual que en su reciente peregrinación a Tierra Santa y en la invocación por la paz del pasado 8 de junio, el Santo Padre ha asegurado su oración incesante y la de la toda la Iglesia por la paz en Tierra Santa.
El Papa ha compartido con sus interlocutores, a los que considera hombres de paz y que desean la paz, la necesidad de seguir rezando y esforzándose para conseguir que todas las partes interesadas y todos los que tienen responsabilidades políticas en ámbito local e internacional se comprometan al cese de toda hostilidad y actúen en favor de una tregua, de la paz y de la reconciliación de los corazones.
Fuente: Vaticano.