
La información oficial dice que el hombre, cuyas iniciales son P. E. Q. fue denunciado por su comadre, la madre de la pequeña agredida sexualmente, que al momento de los hechos contaba con 12 años de edad.
La denunciante expuso ante la autoridad que don P. E. Q. no solo es vecino suyo en Campo Quijano, sino que entre agresor y denunciante existe un vínculo de compadrazgo, ya que la denunciante es madrina del hijo menor del agresor.
Según la mujer, una hermana suya (de ella, no del agresor) le contó que la niña «se encontraba angustiada» a raíz de un hecho que había ocurrido dos o tres meses antes en casa de don P. E. Q.
La pequeña víctima le contó a su tía, que una tarde cualquiera, el vecino y compadre de su madre, le pidió que fuera a su casa a cuidar a su hija de 5 años, porque él tenía que salir y la niña se iba a quedar sola. Cuando la vecina entró a la casa para realizar el babysitting, don P. E. Q., que no se había ido como dijo sino que la estaba esperando agazapado, la sorprendió afirmándola por detrás, la tomó con fuerza, la arrojó en cama, comenzó a desnudarla y la sometió a tocamientos.
La agredida contó en juicio que se resistió y gritó, lo que obligó a su agresor a dejarla ir.
El condenado deberá dejar su ADN a buen resguardo por orden judicial.