
Pesa sobre el prelado Gustavo Zanchetta una acusación de abuso sexual simple continuado, agravado por su condición de ministro de un culto religioso reconocido.
Los hechos enjuiciados se habrían cometido presuntamente en perjuicio de dos personas cuyos nombres han sido prudentemente omitidos en la información oficial, aunque el esfuerzo de proteger su identidad no ha sido completo, pues se la puede deducir de las iniciales que figuran en el parte oficial.
El tribunal juzgador será la Segunda Sala del Tribunal de Juicio de la ciudad de Orán, que estará conformada por los magistrados María Laura Toledo Zamora, Raúl Fernando López y Héctor Fabián Fayos.
Durante su desempeño al frente de la Diócesis oranense, Zanchetta intervino en cuestiones políticas sin más limitación que la interferencia en cuestiones religiosas del piadoso por entonces Intendente Municipal de Orán, señor Marcelo Lara Gros.
Su desempeño político, que en todo momento excedió por largas distancias su cometido pastoral, fue favorecido por su relación de amistad y complicidad con el exgobernador de la Provincia Juan Manuel Urtubey, que asignó a la Iglesia oranense cuantiosos recursos públicos durante el obispado de Zanchetta.
Cesado de su cargo eclesiástico en Salta, en medio de fuertes rumores de corrupción financiera y abusos sexuales, Zanchetta, que había sido designado Obispo de Orán en julio de 2013, fue repatriado a Roma por el papa Francisco, quien le confió el desempeño de un cargo (especialmente creado para él) en una importante oficina vaticana relacionada con la administración financiera de la Santa Sede.