La sentencia ha sido pronunciada por la jueza Paola Marocco, vocal de la Sala VII del Tribunal de Juicio.
Un hombre de 28 años ha sido condenado a la pena de nueve meses de prisión, de ejecución efectiva, al ser hallado culpable de los delitos de agresión con arma agravada, amenazas y desobediencia judicial, todo en concurso real.
El imputado ha sido declarado reincidente por segunda vez.
La magistrada ha ordenado que permanezca alojado en la Unidad Carcelaria 1 y le ha recomendado tratamiento psicológico por su adicción a las drogas.
El condenado fue denunciado por su padre luego de que agrediera a su abuela lanzándole un ladrillo en la pierna. El hecho sucedió en el mes de julio del año pasado, en el barrio 23 de Agosto. El acusado se presentó en el domicilio de su abuela a pesar de tener orden de exclusión por otros hechos de violencia denunciados con anterioridad.
Según refirió el denunciante, su hijo se negaba a retirarse del inmueble aduciendo que la propiedad era suya y que si la vendían iban a tener que darle una parte. Manifestó que, además de lanzarle un ladrillo a la dueña de casa, el acusado amenazó a los presentes con un palo que tenía un cuchillo atado en la punta.
Frente a la actitud de su hijo, el denunciante llamó al Sistema de Emergencia 911. Cuando arribaron los efectivos para demorarlo, el imputado amenazó a su familia diciéndoles que cuando salga iba a volver a matarlos a todos.