La sentencia ha sido pronunciada en juicio abreviado por el juez Roberto Faustino Lezcano, integrante de la Cuarta Sala del Tribunal de Juicio de la ciudad de Salta y el delito por el que el hombre ha sido condenado es el de abuso sexual simple.
El agresor había sido denunciado por la madre de la víctima, una mujer adulta de 48 años que padece discapacidad intelectual severa.
Los hechos enjuiciados ocurrieron -según el relato del portavoz de prensa del Poder Judicial salteño- el día 6 de mayo de 2020, cuando la madre denunciante salió de su casa, en la localidad de La Viña, para dirigirse a otro lugar ubicado solo a dos cuadras de distancia. En tales circunstancias, la víctima quedó sola en su casa, a la espera que una amiga de su madre acudiera a cuidarla.
De acuerdo con el mismo relato, la cuidadora llegó algunos minutos después y, al entrar a la casa, llamó a la víctima sin obtener respuesta. Sin embargo, oyó la voz de un hombre que provenía de una de las habitaciones. Al entrar, la cuidadora vio al agresor subiéndose los pantalones.
La amiga se comunicó entonces con la madre para ponerla al tanto de la situación. La madre regresó a su casa y le preguntó a su hija lo que había ocurrido.
En juicio quedó probado que el hombre había sometido a la mujer a tocamientos.
Tras la sentencia, el hombre no ingresará en prisión, a condición de cumplir con determinadas reglas como la prohibición de acercarse a la víctima, así como a su domicilio y lugares que ella frecuente, y la de someterse a tratamiento psicológico.