
El hombre no ingresará en prisión, a menos que transgreda las 'reglas de conducta' que le impuso la magistrada, y que consisten en presentarse al tribunal dentro de los primeros diez días de cada mes; abstenerse de emitir mensajes de texto o mantener cualquier otro tipo de contacto o comunicación con la víctima o sus familiares; abstenerse de usar estupefacientes o abusar de bebidas alcohólicas y someterse a tratamiento psicológico, previo informe que acredite su necesidad y eficacia.
Según el portavoz de prensa del Poder Judicial de Salta, 'el Oso' fue denunciado por la madre de una niña de 12 años a raíz de una seguidilla de mensajes de texto que la jueza Mukdsi ha considerado «obscenos», y que fueron enviados por el hombre el día 3 de noviembre de 2011.
La madre de la menor respondió a los mensajes, advirtiendo a su emisor que estaba escribiendo al celular de una niña, pese a lo cual -según la información oficial- 'el Oso' incrementó el «contenido erótico» de sus mensajes.
Al parecer, para la señora Mukdsi «obscenidad» y «erotismo» son la misma cosa y, por tanto, ha considerado que los mensajes del Oso configuran un delito de corrupción de menores.