
El juez de la Sala II del Tribunal de Juicio de la ciudad salteña de Metán, señor Ramón Alberto Haddad, ha condenado al ciudadano Justo Francisco Frías, alias Morotí, a la pena de un mes de prisión de ejecución condicional, tras hallarlo culpable de un delito de hurto.
El habitual portavoz de prensa del Poder Judicial de Salta no ha aclarado en esta ocasión qué se robó Morotí, pero ha puntualizado que el condenado -a pesar de haber sido condenado a solo un mes de prisión condicional- deberá observar durante dos años (el plazo mínimo fijado por la ley) unas determinadas reglas de conducta.
En la misma sentencia, el juez Haddad ha absuelto de culpa y cargo, por el beneficio de la duda, a los ciudadanos Mario Ernesto Palacios, alias Golilo, y Manuel Humberto Paz, alias Maño. En un juego de palabras, el portavoz judicial dice que ambos han sido absueltos «por tratarse del hecho precedente de un delito especialmente grave bajo la modalidad de omisión de individualizar al autor o partícipe».