El juez de la Sala II del Tribunal de Juicio de la ciudad de Orán, señor Raúl Fernando López, ha vuelto sobre sus pasos y revocado el auto de prisión provisional domiciliaria con el que favoreció a la prófuga María Florencia Bridoux Tello, luego de que esta se presentase ante la autoridad judicial tras permanecer diez años eludiéndola.
Después de que los fiscales discreparan con la resolución adoptada anteriormente, el juez López ha ordenado el inmediato traslado de Bridoux Tello a la Unidad Carcelaria Nº 9 de la ciudad de Orán.
La mujer está imputada de dos delitos de homicidio culposo en perjuicio de las hermanas Vanessa y Gisela Barba, y de dos delitos de lesiones culposas en perjuicio de sus padres, que sobrevivieron al choque en el que perdieron la vida de las hijas anteriormente citadas.
Sorprendentemente, Bridoux Tello será juzgada casi de inmediato, pues el comienzo del juicio oral -que se celebrará ante un tribunal colegiado, a pedido de las partes personadas- ha sido señalado para el próximo día miércoles 14 de diciembre.
Según la información oficial del portavoz de prensa del Poder Judicial salteño, el tribunal juzgador estará integrado por los magistrados Raúl Fernando López, María Laura Toledo Zamora y Edgardo Laurenci.
Bridoux Tello ingresará en prisión «en calidad de comunicada y a disposición del tribunal» y el juez ha pedido a las autoridades penitenciarias que le proporcione «contención psicológica, de ser necesaria».
Según el mismo parte de prensa, el juez López ha considerado que encontrándose detenida la imputada con detención domiciliaria y teniendo en cuenta que se fijó audiencia de debate en fecha próxima; que por su lugar de detención “aun con la vigilancia policial ordenada, no deja de existir un serio riesgo que hasta tanto se realice el debate la imputada pueda eludir la presencia policial y sustraerse a los llamados de la justicia, conforme la conducta que ha demostrado durante todos estos años de ausencia”.
Lo que parece realmente extraño es que el mismo López no hubiera advertido el mismo riesgo cuando decidió aligerar notablemente la situación procesal de Bridoux, concediéndole la posibilidad de cumplir la prisión preventiva en su domicilio y no en una cárcel.