
La Corte de Justicia ha calificado de «exhaustivo trabajo» a su memoria anual correspondiente al año 2017, en la que, según la información oficial, se incluye «toda la información» del trabajo realizado por la propia Corte, los tribunales y demás órganos del Poder Judicial, entre los que incluye a dos importantes órganos autónomos que no funcionan en la órbita de este poder del Estado.
De acuerdo con esta misma información, la memoria responde a los lineamientos del nuevo plan estratégico, que según la Corte «permite proyectar cómo será la Justicia hasta 2027». Se trata, en cualquier caso de una previsión sobre el propio futuro de unos jueces que aspiran a ser declarados eternos, a pesar de que una cláusula constitucional lo prohíbe expresamente.
La memoria incluye también estadísticas sobre denuncias recibidas, causas iniciadas y resueltas en todos los juzgados y tribunales.
En la presentación de la memoria 2017 se puede leer lo siguiente: «El mismo día que se presentó el plan para el siguiente decenio la Corte de Justicia de Salta envió a la Legislatura Provincial el proyecto de Autarquía Económico Financiera del Poder Judicial; una iniciativa trascendental porque colocaría a la Justicia Provincial a tono con otros poderes judiciales, que tienen administración propia de bienes y recursos. Se trata de la necesaria garantía para la independencia del Poder Judicial y el cumplimiento de lo preceptuado constitucionalmente» (las mayúsculas son originales de la comunicación oficial).
Según la Corte, 2017 fue el año en el que el Poder Judicial de Salta focalizó su atención en la gestión de calidad. La experiencia, que comenzó con doce juzgados de distintos órdenes jurisdiccionales, se extenderá este año a treinta y dos y siete «dependencias» judiciales, que tendrán así la posibilidad de certificar las normas ISO de calidad de gestión.
En una clara manifestación de contenido ideológico, la Corte ha dicho en su comunicación oficial que «puso el foco en el concepto de Justicia como un servicio y todavía más optimizar los procesos para que quienes llegan a las oficinas judiciales encuentren una atención homogénea y de calidad». El énfasis ha sido, en este caso, añadido por nosotros.
La Corte dice también que en el año 2017 se trabajó en el plan piloto de atención continua, que supuso la extensión del tradicional horario forense a las tardes. Y recuerda también la adhesión del alto tribunal salteño al Código Modelo Iberoamericano de Ética Judicial adoptado en la XIII Cumbre Judicial Iberoamericana de 2006, “Un Poder Judicial independiente, imparcial y eficaz, es condición esencial en un Estado democrático”, si bien no ha dado ningún ejemplo de efectiva aplicación práctica de sus normas.
La información oficial dedica un párrafo aparte a la Oficina de la Mujer que depende de la Corte de Justicia, y la mezcla con lo que llama «espacios de formación, sensibilización y capacitación de recursos humanos del Poder Judicial».
La Memoria suma datos -importantísimos- sobre respuesta ante las emergencias en los simulacros realizados en todos los distritos judiciales, información sobre el Consejo de la Magistratura -que no es un órgano del Poder Judicial, según la Constitución de Salta- y sobre todos los expedientes tramitados durante 2017 en los tribunales de la provincia.
Incluye también los datos históricos del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, que tampoco es un órgano del Poder Judicial, y los trabajos de Hércules del Tribunal Electoral de Salta que, aunque esté integrado sólo por jueces, tampoco es considerado un órgano judicial en sentido estricto y no tiene -no debería tener- ninguna dependencia funcional de la Corte de Justicia.