
Benavídez Maizares fue hallado culpable de un delito de violación de domicilio y otro de abuso sexual simple, ambos en concurso real.
El hecho ocurrió en Cerrillos en fecha que no ha sido comunicada oficialmente por el portavoz de los juzgados. En aquella ciudad, el acusado aprovechó que había encontrado una ventana abierta en el barrio Nuestra Señora del Huerto para acceder a una vivienda.
Una vez adentro, Benavídez Maizares fue mucho más allá y entró a la habitación de una menor de 15 años, a la que intentó besar por la fuerza.
Aunque el condenado no ingresará efectivamente en prisión, el juez Pérez le ha señalado una serie de reglas de conducta, entre las que sobresale la orden de alejamiento de la víctima (de su domicilio y de los lugares que frecuenta) y la prohibición rigurosa de mantener todo tipo de contacto físico, verbal o por cualquier medio con la misma.
Además, Benavídez Maizares deberá fijar residencia, comunicar a Pérez cualquier cambio de domicilio, no consumir droga ni abusar del alcohol y someterse a un tratamiento psicológico, en caso de que los especialistas determinaran que su psiquis no soporta ver las ventanas abiertas.
Si no llegase a cumplir cualquiera de estas reglas, el gateador cerrillano ingresará en prisión, pues le será revocada la condicionalidad de su condena.
Fuente: Poder Judicial de Salta