La Sala III del Tribunal de Juicio de la ciudad de Salta ha sentenciado el segundo juicio por homicidio el homicidio de una mujer sin que aparezca el cuerpo de la víctima, después del recordado caso de Marcela Mamaní. El tribunal, integrado por el señor Pablo Farah y las señoras María Victoria Montoya Quiroga y Silvia Bustos Rallé, ha condenado a la pena de prisión perpetua al ciudadano Aldo Darío Vargas, como autor responsable del homicilio de Noelia Yohana Rodríguez.
En la misma sentencia los magistrados han condenado a Celia Karina Cardozo, alias Tutú, a la pena de veinte años de prisión como coautora material de un delito de homicidio simple. Se ordenó su alojamiento en la cárcel penitenciaria local.
El pronunciamiento judicial absuelve al acusado Sergio Ramón Villagrán, alias Keko, que fue juzgado por un delito de encubrimiento calificado. La absolución del tribunal se produjo por aplicación del beneficio de la duda.
Los jueces han recomendado a las autoridades del Servicio Penitenciario que se someta a los condenados a tratamiento psicológico o psiquiátrico, por el tiempo que los profesionales consideren necesario de acuerdo al diagnóstico.
El tribunal juzgador ha estimado también la solicitud del Ministerio Público Fiscal para que se remitan a la Fiscalía Penal de turno las copias de las actas de debate correspondientes a las declaraciones de Carmen Rosa Videla y Camila Maribel Cardozo por la posible comisión delito.
Los hechos
Según el portavoz de prensa del Poder Judicial de Salta, el día sábado 3 de mayo de 2014, la víctima, Noelia Rodríguez, se dirigió junto a su sobrina hacia Guachipas, a donde vivía su hermana, para asistir a un festival folklórico que se llevaba a cabo en el complejo municipal de esa localidad.Permanecieron en el lugar hasta alrededor de las 6 de la mañana y al día siguiente (domingo 6 de mayo), Rodríguez y sus familiares concurrieron al festival de doma. Allí estuvieron hasta cerca de las 19, momento en que la víctima se retiró para regresar al domicilio de su hermana, junto a su sobrina.
Alrededor de las 20, Rodríguez le dijo a su acompañante: “Me voy, vos ya sabés dónde. Te prometo que vuelvo temprano”. Según testimonios, la víctima había acordado un encuentro con Aldo Darío Vargas, apodado «el Gringo». A continuación se retiró de la vivienda llevando solamente su celular. Esa fue la última vez que se la vio con vida.
En realidad, fue la última vez que se la vio, dado que su cadáver nunca fue hallado por los investigadores.
Fuente: Poder Judicial de Salta