
El abogado que representa a la familia de la víctima, Dr. Pedro Javier Arancibia, ha solicitado al tribunal una pena de 25 años de cárcel para el acusado, al entender que durante las sesiones del juicio han quedado suficientemente acreditados los hechos que en su día dieron fundamento a la acusación.
La acusación pública, ejercida por el fiscal Pablo Paz, ha solicitado igualmente una sentencia condenatoria, aunque en este caso la petición de pena se ha limitado a los 20 años de prisión.
A lo largo de las sucesivas audiencias -el primero que se celebra en Salta por un delito de estas características sin que el cuerpo de la víctima haya aparecido- resultó suficientemente acreditado que Marcela Mamaní era víctima de la violencia de género que el acusado ejercía contra ella. La muerte de Marcela Mamaní a manos de su agresor «era previsible», por el contexto en que se desarrolló la relación, según la afirmación del abogado de la parte querellante.
Una condena esperada
El letrado Arancibia se ha mostrado confiado en que, tras el receso y la deliberación, el tribunal pronuncie una sentencia condenatoria.Según el abogado de la familia Mamaní, además de los indicios y de los elementos de convicción que ya se hallaban incorporados a la causa, las jornadas de debate sirvieron para esclarecer aún más los hechos, con la incorporación de «detalles y precisiones», así como de testimonios «verosímiles y espontáneos».
Se refería, sin dudas, a las manifestaciones del testigo Raúl Ocaranza, quien afirmó en juicio que «en una fiesta de cumpleaños Aramayo, luego de emborracharse, confesó el crimen. Dijo que la había matado y se deshizo de ella en el río Arenales, detrás del barrio Solidaridad». La confesión de Aramayo fue escuchada, entre otros, por Damián Flores, según las afirmaciones del propio Ocaranza.
Inoperancia policial y errores en la instrucción judicial
El abogado de la parte querellante se refirió también a lo que calificó como «tremenda inoperancia» y «dejadez vergonzosa» de la investigación policial. No menos duras han sido sus apreciaciones en relación con la instrucción judicial del caso.Ambas circunstancias -señala Arancibia- dificultaron muchísimo la reconstrucción de los hechos, obligando a las partes y al tribunal a realizar un esfuerzo mayor para esclarecer la verdad. La deficiente actuación de la Policía es, para el letrado de los querellantes, «la verdadera razón por la que hoy no contamos con el cuerpo de Marcela».
La sentencia del juicio se conocerá probablemente mañana, a pocos días de que concluya el receso judicial de verano en la Provincia de Salta.