Hoy declara en Salta la mujer en cuyo poder fue hallado el teléfono y la cámara de Houria Moumni

María Fernanda Cañizares, la mujer que recibió como 'regalo' del acusado Gustavo Lasi el teléfono móvil y la cámara digital de Houria Moumni, una de las turistas francesas asesinadas en la Quebrada de San Lorenzo en julio de 2011, declarará hoy como testigo en el juicio que se sigue a su exnovio y otros cuatro acusados por violación, asesinato y encubrimiento.

Al comenzar las pesquisas, el juez ordenó la detención de Cañizares junto a su hermano Federico Roberto, un aspirante a policía. Mientras este último fue rápidamente sobreseído de un presunto delito de encubrimiento, María Fernanda fue en un primer momento procesada por el juez de instrucción Martín Pérez, como probable autora de un delito de encubrimiento calificado.

Posteriormente en libertad y desvinculada de la causa, ya que no existen cargos contra ella, Cañizares trasladó su residencia al sur del país, a donde fue localizada y citada a declarar en el juicio. Aunque en un primer momento solicitó a través de su abogado ser eximida de prestar declaración, el tribunal acordó por unanimidad su citación.

La joven es considerada una testigo clave, ya que en su poder fue hallado el teléfono móvil que perteneció a la fallecida Houria Moumni, un aparato que en un primer momento -se sospecha que inmediatamente después del crimen- fue activado con una tarjeta SIM perteneciente a Gustavo Lasi.

En poder de Cañizares se halló también la cámara fotográfica de Houria Moumni, de cuya memoria se extrajeron archivos considerados de vital importancia para el esclarecimiento de los hechos, como la fotografía de una joven mujer (probablemente de origen francés, residente en Salta) cuya identidad no fue investigada en su momento por el juez Pérez y que también se considera decisiva para reconstruir los últimos momentos de las turistas anteriores a su asesinato.