
En el mismo fallo, la jueza le impuso las siguientes reglas de conducta por el plazo de tres años: abstenerse de mantener contacto personal o de ejecutar todo tipo de actos de maltrato contra la denunciante; fijar residencia y someterse al cuidado del Patronato de Liberados; someterse a tratamiento psicológico, previo informe que acredite su necesidad y eficacia, y presentar constancias que acrediten su efectivo cumplimiento ante el tribunal en el término de cinco días; realizar trabajos no remunerados y fuera de su horario de trabajo a favor de Cáritas por el término de tres años. Todo ello bajo apercibimiento de revocarse la condicionalidad de la pena impuesta.
Pérez fue denunciado por su exesposa por un hecho ocurrido en febrero de 2012.