
El presidente de la Agrupación Tradicionalista Gauchos de Güemes, Carlos Alberto Diez San Millán, ha terminado de enterrar la leyenda varonil de los gauchos salteños.
A pocos días de que se cumplieran los 200 años desde el nombramiento de Martín Miguel de Güemes como Gobernador de Salta, el señor Diez San Millán, representante del héroe gaucho en esta tierra, ha suscrito con el gobierno provincial un convenio que permitirá que el Ministerio de Justicia imparta formación en materia de mediación y resolución pacífica de conflictos para los miembros de su agrupación tradicionalista.
A partir de ahora, los gauchos ya no resolverán sus disputas, como solían hacerlo, a punta de lanza o facón, con lazos y boleadoras, sino que deberán sentarse alrededor de una mesa de negociación en donde se espera de ellos que desplieguen otras artes, en cualquier caso menos viriles o contundentes, como la persuasión y la comunicación no verbal.
Aunque el sumo pontífice de los gauchos locales no lo ha aclarado, se supone que los gauchos -cuyas «hipótesis de conflicto» se han reducido mucho desde la muerte de Güemes- aplicarán los conocimientos adquiridos para apaciguar la rivalidad entre los fortines y evitar las frecuentes reyertas entre gauchos con copas demás, en asados, chocolates patrios y desfiles oficiales.
Fuera de estos «rocecitos», los gauchos no tienen conflictos prácticamente con nadie, ya que se llevan estupendamente bien con el gobierno del señor Urtubey. Si este convenio, en vez de haber sido suscrito en 2015, lo hubiera sido en 1819, esta es la hora en que el coronel Widt le habría ofrecido al general Olañeta conversar amablemente con un fondo de música suave antes de entrar en feroz combate.
Asistencia recíproca
Lo curioso es que el convenio suscrito entre el presidente gaucho y la Ministra de Justicia, Pamela Calletti, no solamente se limita a la capacitación en materia de mediación, sino que prevé la asistencia recíproca (lo que el Arzobispo llama «colaboración») entre el gobierno civil y los gauchos.A partir de ahora, la Agrupación Tradicionalista Gauchos de Güemes será socia del gobierno provincial en el «desarrollo de actividades educativas y culturales», así como en materia de «investigación en cuestiones de interés común».
¿Investigarán los gauchos algunos crímenes aún irresueltos, que tienen a mal traer al Ministerio de Justicia?
En ninguna parte del convenio se deja constancia de cuáles son las competencias técnicas o el nivel académico de los gauchos para asumir semejante responsabilidad, como educadores, investigadores o promotores de actividades culturales.
Fuentes no oficiales próximas a la negociación del convenio han dicho que si los policías (tan poco preparados como los gauchos) tienen asignada por el gobierno la función de educar a la niñez, otro tanto pueden hacer los gauchos, que, como todo el mundo sabe, son portadores de exquisitas costumbres.