Que el gobernador Juan Manuel Urtubey entona cada mañana el "vivo sin vivir en mí, muero porque no muero" es por todos conocidos y que "el dar hasta que duela" lema de su "amada Madre Teresa de Calcuta" y que él lleva a la práctica en cada acto de gobierno, también lo sabemos todos. Es por ello que a nadie ha sorprendido que el joven mártir haya decidido participar en la celebración de tres ordenaciones sacerdotales en la ciudad de Tartagal.
En trance se lo ha visto, al joven Juan Manuel, haciendo cálculos mentales entre rezo y rezo para saber si su presencia en la imposición del sacramento a tres diáconos haría subir su caudal de votos en la calurosa ciudad del norte salteño.
El gobernador y candidato a un tercer mandato en la próximas elecciones no duerme tranquilo desde que su maestro y mentor se levanta tempranito por las mañanas y se hace tomar la presión en el centro de salud más ruinoso que encuentre en Salta (y no tiene que caminar mucho para ello...)
La ceremonia estuvo a cargo del obispo de Orán, (mon)señor Gustavo Zanchetta, en la iglesia San Ramón Nonato en la que se ordenaron sacerdortes tres jóvenes diáconos.
Urtubey estuvo acompañado por el especialista en procesiones, fiestas patronales y encuentros ecuméncios, el vicegobernador Andrés Zottos; y el Intendente de Tartagal, Sergio Leavy.
Los ordenados Marcelo Alberto Hermida y Luis Alberto Gómez ejercerán su ministerio sacerdotal en la Vicaría de la Parroquia San Roque de la localidad de Embarcación, y este último también lo hará en la parroquia de Santa Victoria Este.
Por su parte, el tercero en discordia, Carlos Salvador Subelza será vicario de la parroquia San Ramón Nonato de la ciudad de Orán.