
Después de los vinos de altura y de los carnavales de la patria grande -exclusivas atracciones de Salta- el gobierno ha puesto atención a un recurso turístico hasta ahora inexplorado: el de celebrar bodas en lugares turísticos y culturales, a elección de las parejas, en vez de hacerlo en las húmedas oficinas del Registro Civil.
De esta forma, y según el anuncio oficial, los contrayentes podrán ser emplazados a expresar su consentimiento en lugares tan inusuales como el Tren a las Nubes, el Centro Cultural América o el Teleférico del Cerro San Bernardo.
El Registro Civil no lo ha dicho expresamente, pero junto con los oficiales y escribientes de los libros de matrimonio, viajarán también a las alturas los encargados de los nacimientos, pues si se produce una avería del tren en La Polvorilla, y la demora del tren provoca que los niños tengan que nacer en plena puna, ya habrá un equipo especializado para protocolizar el nacimiento, como es debido.
La medida de los casamientos turísticos/culturales estará vigente desde el próximo mes de septiembre, una vez que el Registro Civil formalice los convenios que son necesarios para poder llevar a cabo su fantástica idea.
Queda aún la posibilidad de que se celebren bodas igualitarias durante los desfiles de comparsas y murgas o bodas bajo el rito güemesiano, debajo del Monumento que recuerda la memoria del héroe gaucho. Incluso se ha sondeado al administrador municipal del cementerio sobre la posibilidad de celebrar bodas en artículo mortis en las galerías que preceden a los enterramientos de la Santa Cruz.
Lo que sí han dicho extraoficialmente algunas fuentes cercanas a la residencia gubernamental, es que quienes deseen organizar bodas puna chic y cuenten con los recursos suficientes para pagarlas, podrán utilizar las instalaciones de Finca Las Costas.
La propuesta oficial todavía no contempla la posibilidad de que la ceremonia de inscripción marginal de las sentencias de divorcio se realice en boliches como Salón Vip o La Roka, previo pago de los impuestos municipales correspondientes.
Tampoco nada ha dicho el gobierno acerca de que las bodas entre personas del mismo sexo -civiles, por naturaleza- sean completadas, por un módico fee, con la bendición extraapostólica de los sacerdotes Carlos Gamboa y Jorge Crespo, con o sin la presencia de los descendientes de alguno de ellos.